Miami: Una ciudad de excesos
¡Bienvenidas al Blog, princesas!!
Se acabó lo bueno, sí, la playa, el sol, los mojitos, las palmeras. Ya estoy en Barcelona, y nevando….jijiji. Cuánto contraste en tan poco tiempo.
El otro día publiqué un post sobre el crucero por el caribe, también tenéis disponible mi visita a las Ruinas Mayas de Chichén Itzá y hoy, toca hablaros de mi visita a Miami. Por lo general, no es un lugar que me haya encantado, estoy acostumbrada a viajar por Asia, donde existe la posibilidad de enamorarte de cada rincón al observar tan bella cultura y paisaje, y en Miami eso no me pasó en ningún momento 🙁
He estado unos 3 días, y he podido hablar con algunas personas que me iba encontrando, y a la conclusión que he llegado, generalizando muchísimo sobre el tema…la considero una ciudad creada por y para los excesos, shopping, mala comida, playa, y fiesta.
Algo que siempre he leído a través de los medios de comunicación es el complicado tema de las armas en EEUU. De lejos, en la distancia, no alcanzas a ver la problemática real. Cuando estas allí y vas a un supermercado y te encuentras un cartel de prohibido las armas, la sensación es muy rara, piensas joder, es cierto, la gente tiene armas, y las lleva encima cual llavero molón.
También, puedes estar tranquilamente en un centro comercial y ver una tienda de montaña tipo Boy Scouts, en la que descubres un mostrador gigante repleto de armas de todo tipo, y donde la gente las está comprando in situ en tus narices, y te quedas pensando…¡Guauuu, ese tipo tiene un arma! Es una sensación muy extraña.
Siguiendo con los datos de la ciudad, lo que destaca es su archiconocida avenida Ocean Drive, llena de restaurantes carísimos, los famosos “outlets”, a los que llaman Malls, Miami Beach (cómo la zona más turística)y sus famosos “Everglades” , donde, si te apetece te subes encima de una lancha súper rápida para ver caimanes, el paisaje es bonito, los caimanes no lo son tanto.;) (Yo no quise ver caimanes). Como transporte mayoritario, estuvimos utilizando Uber, súper eficaz y no muy caro para 4 personas.
El destino del viaje no era Miami, ni mucho menos, pero tenía mucha curiosidad por conocer la ciudad, me decepcionó bastante, aunque también creo, en los momentos en los que la vida te lleva a estos lugares y no acabas de conectar porque no era el momento adecuado de conocerlo. Con el paso del tiempo entenderé si Miami, no me gustó por que no era mi momento, o porque no tiene nada que ofrecerme.
¡¡Mil gracias por leerme!! Os espero en el próximo post. ¡Súper besos!
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